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1 día en Toledo

Para todos aquellos que estén en la Comunidad de Madrid, o no, y quieran una alternativa fuera de la capital, barata y muy cerca, sin duda Toledo es una gran opción. Con tan sólo un día puedes ver esta ciudad que te transporta a la Edad Media. Recorrer las calles empedradas, adentrarte por una de esas puertas en el casco histórico de Toledo, entrar en sinagogas, mezquitas o la catedral es sólo una pizca de todo lo que puedes hacer en la antigua sede de la Corte de Castilla.

Toledo en menos de 16 horas

Es sábado y no tenemos ganas de madrugar, por lo que tras un buen desayuno en Madrid, hemos cogido el autobús a la 13:30 de la capital en dirección Toledo. En tan sólo 45 minutos desde Plaza Elíptica estarás en la capital de Castilla La Mancha (5,42 € ida y 4,33€ vuelta *si compras ida y vuelta para el mismo día con hora de salida abierta). También se puede ir en tren pero en relación tiempo/precio vale la pena el autobús que trabaja con la compañía ALSA.

Tanto si has optado por el tren como por el autobús, sólo tienes que andar 15 minutos para llegar a una de las puertas del casco histórico. No te olvides de mirar hacia atrás de vez en cuando, ya que desde el primer momento podrás admirar una gran panorámica de toda la ciudad y es que el centro de la ciudad se encuentra sobre una colina. Hoy andaremos por las callejuelas empedradas, cruzaremos las grandes puertas mil y una vez y disfrutaremos de la gastronomía castellana. Si quieres seguir nuestro recorrido pincha en este link.

Con un día puedes ver Toledo perfectamente. Nosotros como llegamos a las 14:15 nos fuimos directamente a comer. Tras ver varias recomendaciones en diversas páginas webs, optamos por Alfileritos 24, que está en la calle con el mismo nombre (calle Alfileritos) y es una de las más famosa de esta ciudad. Pedimos «Pica-pica» compuesto por cuatro platos que cuesta unos 15€.

Una vez que tenemos cargadas las pilas, comenzamos un recorrido por los puntos más importantes que nos recomendó una amiga toledana. Podéis comenzar desde la Puerta de Alfonso VI como os he detallado en este mapa.

Una de las cosas que nos llamó la atención está en la Calle Alfileritos, y es que al parecer, cuenta la leyenda que la pequeña virgen que está en esta calle presenciaba cada tarde el amor que procesaba una bella doncella costurera toledana a un joven militar muy destacado. Los padres de los jóvenes no querían saber nada de la relación. Fue entonces  cuando la virgen, testigo de su amor, les ayudó a casarse y formar una familia. Es así como desde entonces las jóvenes echan un alfiler a la imagen por la ventanita para que les ayude a encontrar su amor verdadero.

A las 20:50 cogimos el autobús de vuelta a la capital (la frecuencia tanto desde Madrid como desde Toledo es de media hora hasta las 21:30). Otro día volveremos a Castilla la Mancha pero esta vez para disfrutar de la naturaleza.

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